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Nuevas etiquetas de eficiencia energética

2 marzo, 2021

Desde el pasado 1 de marzo es obligatorio que los aparatos eléctricos y electrónicos incorporen una nueva etiqueta que señala su eficiencia. El objetivo de esta nueva clasificación es mejorar la comprensión y la coherencia, facilitando de este modo a los consumidores la correcta identificación de los productos más eficientes.

En los pasados meses muchos de los usuarios que hayan comprado una nueva lavadora, secadora, frigorífico o televisor ya han podido ver en el embalaje la nueva etiqueta conviviendo con la anterior, pero, a partir de ahora los consumidores europeos podrán ver las nuevas etiquetas de eficiencia energética en las tiendas físicas y online para seis grupos de productos:

1) lavavajillas;

2) lavadoras y lavadoras-secadoras;

3) frigoríficos, incluidos los frigoríficos para vinos;

4) lámparas;

5) pantallas electrónicas, incluidos los televisores, los monitores y las pantallas digitales de señalización;

6) aparatos de refrigeración con función de venta directa (también denominados frigoríficos industriales) utilizados en tiendas y máquinas expendedoras.

La decisión fue tomada por la Comisión Europea en marzo de 2019 y viene determinada por el desarrollo, a nivel europeo, de nuevos métodos de ensayo sobre la eficiencia energética de los aparatos eléctricos para adecuarse de forma más efectiva al uso real que se hace en los hogares. Además, la antigua escala no tenía en cuenta el desarrollo de nuevas tecnologías por parte de los fabricantes y esta nueva clasificación energética situará a los nuevos desarrollos tecnológicos en las clases más eficientes (A y B). En definitiva, el producto de alta eficiencia continúa siendo el mismo, pero puede experimentar cambios en cuanto a su clasificación energética debido a estos nuevos métodos de ensayo.

Uno de los factores determinantes para adoptar esta nueva clasificación fue la saturación de productos disponibles en el mercado de clase A+, A++ y A+++, ya que había reducido considerablemente el rango de elección por parte de los consumidores. Así pues, a partir de ahora sólo habrá etiquetas energéticas de la A a la G, siendo la A la de los productos de menor consumo y mayor eficiencia energética, y la G la de los productos de mayor consumo y menor eficiencia energética.

Esta nueva reclasificación del producto destaca también porque las nuevas etiquetas incorporarán un código QR exclusivo para que los consumidores puedan acceder, a través de su Smartphone, a información adicional (no comercial) sobre las características y datos específicos de cada modelo dentro de una nueva base de datos a escala europea denominada EPREL (European Product Database for Energy Labelling).

Además, en función del producto, las etiquetas energéticas no solo mostrarán el consumo de electricidad, sino también otros datos energéticos y no energéticos, con pictogramas intuitivos, para tener la opción de poder comparar productos y poder elegir con mayor conocimiento de causa: información sobre el agua utilizada en cada ciclo de lavado, capacidad de almacenamiento, ruido emitido, etc.

Si fabricas, comercializas o importas aparatos eléctricos y electrónicos y este nuevo etiquetado te ha cogido por sorpresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.